El responsable del primer equipo Tricolor, Pablo Peirano, se expresó alrededor 8:30 del miércoles desde el Primer Estadio de la Copa del Mundo por primera vez luego de la caída ante el tradicional rival. Con claridad y transparencia, el técnico apuntó a una profunda autocrítica colectiva y personal.
Peirano no ocultó el malestar por el golpe recibido y reconoció con seriedad, reflejando la sensación que invade tanto al cuerpo técnico como al plantel.
Apuntando a su responsabilidad en la preparación del equipo, el entrenador admitió haber cometido errores de planteo en el encuentro del pasado fin de semana. La dirigencia y el cuerpo técnico, en la reunión del martes 12 de agosto, coincidieron en seguir respaldando al proyecto, aunque con exigencias claras para revertir el momento.
Siento dolor por el resultado, pero sigo firme
Pese al mal momento, Peirano mostró firmeza: “Tengo el ojo negro, pero no voy a recaer", expresó, dejando en claro que su convicción y compromiso con el club siguen intactos. “Esto pega, es una trompada y tocamos la lona pero acá nadie tira la toalla y no se llegó a 10 en el conteo."
“Hablé con Sebastián Eguren primero, él está todos los días con nosotros y sabe. Charlamos mucho de lo sucedido y para lo que viene también. Con los directivos igual, hablamos con el Presidente y Vicepresidente, con una autocrítica fuerte de ellos y de nuestra parte de aceptar. "Tenemos la capacidad de aceptar y ser humildes a la hora de reconocer”
También dijo que: “Quiero aclarar un tema que no me gustó para nada: se dijo que hay jugadores que no van más y eso no es así, de ninguna manera. Todos los jugadores que están en Nacional son importantes" señaló.
Peirano aludió a la reciente sanción a Nacional por incidentes en la final del Intermedio. Rechazó la quita de puntos y la suspensión del público, afirmando: “Me duele que lo trabajado me lo saquen… No estoy de acuerdo con la sanción a la gente que vive para Nacional”
