El clásico comenzó muy parejo, luchado, trabado, con pierna fuerte, sin mucho fútbol y con muchos cortes, no había mucha fluidez en el juego. Como pasó en el comienzo del encuentro por la Serie Río de La Plata, el que comenzó algo mejor el partido fue el conjunto aurinegro, que no era profundo, pero estaba mostrándose mejor en el mediocampo, sin dejar avanzar al Tricolor y teniendo la primera chance de peligro a los 8', motivando una espectacular tapada del portero Luis Mejía.
Nacional no estaba encontrando los caminos, le costaba elaborar, poder cruzar la mitad de la cancha con pelota dominada, en reiteradas ocasiones buscaba avanzar con balones largos que no llegaban a destino, ya que o terminaban fuera del campo o en los pies del rival. No estaba nada claro el Tricolor en el arranque del juego.
La primera chance para el Tricolor llegó a los 15', un remate lejano de Jeremía Recoba que no llegó con mucha potencia al arco y terminó tapando sin mucho problema el arquero rival. Los minutos pasaban y el encuentro no variaba mucho, había paridad en el campo, pero al Decano le seguía faltando decidir mejor en el final de las jugadas de ofensiva, había mejorado y estaba más adelante en el campo, pero fallaba en el cierre de las jugadas.
A los 36' el árbitro Javier Burgos, a instancias del VAR y después de varios minutos de revisión, pitó penal a favor del Decano por una mano clara dentro del área del aurinegro. Tras un centro y una mano clara del defensa aurinegro llegó el penal que rompió el cero en el Estadio Centenario, ya que el "Diente" Nicolás López cambió penal por gol a los 38' del primer tiempo para poner, con un zapatazo muy potente al medio, levemente hacia la derecha, el 1 a 0 por la Supercopa Uruguaya.
Y pocos minutos después, Nacional entonado por el gol del "Diente", se iba al ataque con Bruno Damiani y recibió una falta cerca del área. López falló, pero en el rebote le volvió al "Diente" que de espaldas metió una asistencia espectacular para Jeremía Recoba que recibió el balón sin marca en el centro del área y definió notable abajo, contra el vertical derecho de De Amores que nada pudo hacer para tapar el gran derechazo del volante Tricolor.
El Decano no comenzó bien, pero aprovechó y en pocos minutos sacó una importante diferencia de dos goles con la que se fue al descanso, una diferencia que le podía permitir manejar de otra manera lo que serían los 45 minutos restantes de la Supercopa Uruguaya.
Mostrando conformidad con lo visto en el primer tiempo, Martín Lasarte decidió mantener los mismos once jugadores que se fueron al descanso con victoria parcial por 2 tantos contra 0. El que salió necesitado fue Peñarol, con variantes e intentando ir al ataque para recortar los dos goles de ventaja que sacó el Decano en la primera parte, lo que podía dejar espacios para que el Tricolor genere alguna situación clara de gol de contragolpe.
Nacional estaba bien plantado atrás, no dejaba espacios, pero tampoco estaba pudiendo salir de contra, de momento estaba tranquilo cuidando la ventaja pero esperando una falla aurinegra para seguir de largo. El que tenía la pelota pero no era claro con el balón era el aurinegro, que no encontraba como romper la defensa Tricolor que estaba firme y casi sin dejar ninguna fisura.
A los 26', cuando Peñarol no estaba teniendo muchas ideas en ataque, con un centro bajo consiguió descontar en el momento en el que el DT Tricolor estaba planeando los próximos dos cambios, entre los que estaban en el debut de Rómulo Otero y el ingreso de Diego Herazo, autor del segundo tanto del clásico del pasado lunes, que sustituyeron a Jeremía Recoba y Bruno Damiani.
Nacional no la pasaba bien, empezaba a tener trabajo Luis Mejía, que respondía bien para mantener la ventaja que, ahora, era de 2 a 1. A falta de 10', cuando se aprontaba para ingresar Mauricio Pereyra, el zaguero Julián Millán sintió una molestia y pidió el cambio, lo que motivó un cambio en la variante final y llevó al ingreso del capitán Diego Polenta.
El partido estuvo detenido varios minutos debido a que la hinchada aurinegra tiró pirotecnia y proyectiles al campo de juego que pasaron muy cerca de varios futbolistas, pero cuatro, cinco minutos más tarde se pudo reanudar la final en el mítico Estadio Centenario. Pocos minutos después volvió a detenerse el partido varios minutos por inconvenientes entre los jugadores de ambos equipos dentro del campo de juego, que finalizó con las expulsiones de Diego Herazo y Nicolás López en Nacional y otros dos en Peñarol, quedando 9 contra 9 para el final de la Supercopa.
Finalmente, el Decano ganó el clásico por 2 tantos contra 1 y terminó celebrando un nuevo título oficial, el 167, y extiende la racha clásica positiva, ya son 8 juegos sin conocer la derrota para Nacional, que volvió a ganar este año con solo 6 días de diferencia. Ahora el equipo aguarda por el comienzo del Apertura ante Montevideo City Torque y lo que será el partido clásico por la fecha 2 en el Gran Parque Central dentro de dos semanas.
