Cuando conocer es prevenir
¡Practicar deporte no nos hace inmunes a la trombosis!
Los deportistas, tanto profesionales como aficionados, suelen reunir factores de riesgo que los hacen más propensos a desarrollar trombos, afección que todos los años causa 1 de cada 4 muertes a nivel global. En ese marco, la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH por sus siglas en inglés) realiza campañas masivas de concientización sobre la enfermedad alrededor del mundo, englobadas en el 13 de Octubre como Día Mundial de la Trombosis.
La trombosis es la formación de un coágulo dentro de una vena (trombosis venosa) o una arteria (trombosis arterial). Este coágulo o trombo puede fijarse en el lugar donde se formó o desprenderse y viajar a ciertos órganos, como los pulmones (afección conocida como trombo embolismo pulmonar), donde reduce u obstruye por completo la circulación de la sangre.
En el caso de los profesionales del deporte y los amateurs, diagnosticar la trombosis puede ser más difícil, ya que no suele pensarse que esta afección pueda afectar a personas activas físicamente, jóvenes y sanas. Sin embargo, factores como los viajes de larga distancia, la deshidratación, los traumatismos o fracturas, el uso de píldoras o parches anticonceptivos y terapias hormonales, los antecedentes familiares de trombosis y las anomalías anatómicas incrementan la posibilidad de desarrollar la enfermedad.
Asimismo, existe la trombosis de esfuerzo, que se desencadena cuando una costilla cervical o un exceso de tejido muscular comprime una vena del pecho y se siguen realizando traumatismos en la zona (por lanzamientos, uso de pesas, gimnasia). Se estima que el descanso tras un episodio trombótico debe durar entre 3 y 6 meses.
La prevención es fundamental para evitar complicaciones. Por eso los expertos recomiendan descansar y estirar las piernas durante viajes largos, beber abundantes cantidades de agua durante el ejercicio físico y conocer los síntomas de la trombosis para consultar a un médico inmediatamente si se presentan.
Los principales signos de una trombosis venosa profunda son:
- Dolor y/o sensibilidad en la pantorrilla o el muslo.
- Hinchazón de la pierna, el pie y/o el tobillo.
- Enrojecimiento y/o decoloración notable.
- Calor en la zona afectada.
En el caso de una embolia pulmonar los pacientes pueden sentir:
- Dificultad para respirar.
- Respiración rápida.
- Dolor en el pecho (que puede empeorar con la respiración profunda).
¡Atentos a los síntomas! Juntos podemos reducir el riesgo de trombosis y salvar vidas.
Acerca de la ISTH
La Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH por sus siglas en inglés) es una organización sin fines de lucro que se dedica a la comprensión y diagnóstico de afecciones relacionadas con la coagulación de la sangre y sus trastornos. Aporta investigaciones e innovaciones clínicas para el tratamiento de estas enfermedades y forma a numerosos profesionales de relevancia internacional.
Sobre el Día Mundial de la Trombosis
Creada y dirigida por la ISTH, la campaña del Día Mundial de la Trombosis (WTD por sus siglas en inglés) es un proyecto global que busca generar conocimiento sobre la trombosis y sus formas de prevención, incluyendo a profesionales de la salud y a personas de todas las edades y ámbitos.
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